Película uruguaya enseña y conduce a pensar

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Película uruguaya enseña y conduce a pensar

Carlos Rabassa
Acabamos de ver la nueva documental uruguaya "El Barrio de los Judíos" del director Gonzalo Rodríguez Fábregas,  seguida de interesante diálogo entre el director y el público.

La película documenta con amplio material audiovisual y entrevistas, la historia de lo que es hoy uno de los atractivos turísticos y culturales de Montevideo,  las dos cuadras de la calle Emilio Reus, en el barrio Villa Muñoz.  Estas dos cuadras,  con tráfico exclusivamente peatonal,  fueron renovadas y embellecidas a través de un proyecto de la Escuela Nacional de Bellas Artes en 1993.  Consta de casas idénticas,  de dos pisos, adosadas a ambas linderas.  Fueron construidas por el emprendedor catalán Dr. Emilio Reus y se vendieron a precios bajos comparados con otras alternativas.  

Coincidió su construcción con una ola de inmigración en los años 1920 que trajo entre otros a los judíos ashkenazi provenientes principalmente de Polonia, Lituania y Rusia.  Varios miembros del público,  entusiasmados con la película pidieron que la próxima cubra la historia de los judíos sefardíes.  Explicó el Director que éstos últimos se incorporaron en forma diferente a la sociedad uruguaya,  que dificultaría bastante hacer para ellos una documental similar a esta.  Los judíos ashkenazi,  piensa el Director que se concentraron en una zona muy limitada de nuestra capital,  porque llegaban sin conocer el idioma.  El idioma que los unía entre ellos era el Idish.  Los sefardíes conocían el Español antes de llegar a Montevideo y usaban el hebreo como su idioma común en vez del Idish.  Eso los llevó a una incorporación más rápida a nuestra sociedad.  Se instalaron principalmente en dos zonas,  la calle Colón en la Ciudad Vieja y la parte de la calle Soriano más cercana a la Plaza Independencia.

Lo que me llevó a compartir estos comentarios con la comunidad de educadores fue algo que mencionó una dama de entre el público.  Expresó que no desciende de judíos pero que como la gran mayoría de los montevideanos,  tiene ancestros inmigrantes.  Lo mismo que a ella,  a muchos de nosotros esta historia de los judíos en el barrio Reus en Villa Muñoz,  nos recordó muchos aspectos de lo que oímos fue la inmigración de nuestros antepasados.  La película muestra que aún viven algunos descendientes,  la cuarta generación,  de los habitantes originales que ocuparon las casas de la calle Emilio Reus.  Varios de los entrevistados que viven fuera del barrio,  dicen que han llevado a sus hijos a que lo conozcan pero que lamentablemente el interés de los jóvenes es mínimo,  que realmente no sienten ese vínculo con el pasado que los mayores sienten con tanta fuerza.

Hay dos aspectos de la vida de estos inmigrantes que la película muestra muy claramente.  Todos dedicaban mucho esfuerzo,  en forma prioritaria a la educación de sus hijos y a la preparación y deleite de comidas sanas siguiendo las tradiciones culinarias de sus países de origen.   Iban a la escuela pública durante medio día y aprovechaban el otro medio para ir a distintas escuelas y organizaciones judías a aprender otros temas como tocar instrumentos musicales y danzas,  o trabajos manuales.  

La pregunta que deseamos plantear a los educadores es si muchos de los problemas que enfrenta la educación de hoy no estarán relacionados con el alejamiento que todos estamos teniendo de estos principios tan sólidos que traían consigo los inmigrantes que construyeron nuestro país.  Sus preocupaciones prioritarias eran la buena alimentación y educación de sus hijos.  Casi todos traían desde el viejo mundo un oficio o profesión y principios morales que ni las guerras ni las persecuciones que sufrieron en el viejo mundo habían logrado quitarles.  

Los montevideanos de hoy miramos hacia nuestros antepasados y los vemos llegando pobres y sin nada.   ¿Es correcta esta percepción?  O,  ¿eran muy ricos en cuanto a los valores más básicos de la raza humana,  tener educación y sólidos principios morales,  saber trabajar y saber cuidar nuestra salud?


Carlos Rabassa
Voluntario
Red de Apoyo al Plan Ceibal
Montevideo, Uruguay






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